La semana en TV: Sucesión; el poste de la horca; extremos cambiantes; Reto Universitario

La sucesión se inclina al estilo de Shakespeare; Shane Meadows cambia de rumbo con un drama de época tontorrón y sucio; Alan Carr se encuentra con su yo más joven en la comedia de situación; y una bestia televisiva sale con una sonrisa…

Sucesión(Sky Atlantic/Ahora)ElHorcaPolo (BBC dos) | iPlayerextremos cambiantes(ITVX)Reto Universitario (BBC Dos) | iPlayer

La buena noticia es queSucesión no se atragantó. El largometraje final de la premiada obra de cuatro series de 39 episodios de Jesse Armstrong no sucumbió a la ansiedad por la interpretación del último episodio. No se desvaneció ni descendió a la rareza. Aún así, se acabó, kaput (ten cuidado, spoilergeddon adelante). Los Murdoch (los inspo-Roy) deben sentirse aliviados, pero ¿qué pasa con el resto de nosotros?

Por más desprovistos que estén los devotos, lástima de los "niños" más jóvenes de Roy: Kendall (Jeremy Strong), Shiv (Sarah Snook), Roman (Kieran Culkin), quienes, en el último cálculo, observaron a Tom (Matthew Macfadyen) maniobrando permanentemente a la "esponja del dolor". ) absorba el jugo de la papelera que pasó por el alma de Lukas Matsson y emerja como el CEO victorioso.

Aquí hubo un final que se sintió similar a la sala de juntas de Shakespeare (secretos arremolinados, solapas agarradas). También, la sensación de un doble aplauso: a las costumbres políticas/mediáticas de Trump, cuasifascistas y posverdad, pero también al privilegio de la élite. Sumido en la inadecuación, el derecho de nacimiento de la sucesión de los Roy fue expuesto como la noticia más falsa de todas. Lo viste en la cara cenicienta de Roman ("Somos una mierda"); en el zombi de Kendall paseando por el agua; en la mano de Shiv mientras se hundió en la palma de Tom en el coche. Toda su vida había sido un subidón de azúcar de "problema de papá" y aquí, finalmente, estaba el bajón.

Asesinado audazmente a principios de la cuarta temporada, Logan (Brian Cox) fue relegado a una canción en un video, pero en esencia estaba en todas partes, desde el sombrío estrangulamiento dual de la riqueza extrema y la dinastía, hasta la quimera de la integridad corporativa global, sin olvidar la barbarie de Saks Fifth Avenue de sus hijos mientras se atacaban y se negaban unos a otros. Logan, la Medea de los patriarcas de la televisión, habría estado orgulloso de no estarlo.

Hubo críticas (¿Shiv realmente habría golpeado a K-dog?). Y mi corazón se hizo añicos aún más durante el episodio anterior, en el funeral de Logan, al ver a Roman roto y tartamudo fallar en "hacer el papá". Culkin es un candidato seguro para un Emmy, pero todo ha sido brillante. Para aquellos que encontraron "poco realista" el constante ametrallamiento de Succession con frases ingeniosas, no pretendía ser un documental. Hace tiempo que el programa se unió a las filas de la televisión que definió una era (Los Soprano, The Wire, Breaking Bad y otros), y aparte de todos los aplausos y el alboroto cultural, simplemente lo voy a extrañar.

Más en BBC Two, nuevo drama de Shane Meadows en tres partesEl poste de la horca es un fuerte retroceso a la crisis del costo de vida, al estilo del siglo XVIII. Inspirada en la novela de Benjamin Myers de 2017, se trata de los Yorkshire Cragg Vale Coiners de la vida real: trabajadores textiles hambrientos por la industrialización, quienes, liderados por el "Rey" David Hartley (Michael Socha), casi desestabilizaron la economía con la falsificación de monedas.

Pocos dramaturgos modernos se arriesgan tanto como Meadows (This Is England) cuando se trata de dar a la clase trabajadora no solo una voz (él es el Alan Bleasdale de su generación), sino también una oportunidad. Aquí, aparecen caras nuevas entre los habituales de Meadows, incluidos Socha y Thomas Turgoose. También está Sophie McShera (Daisy de Downton Abbey) como la pugnaz esposa de Hartley, quien no se impresiona cuando retrocede tambaleándose, herido, después de años de ausencia.

The Gallows Pole está repleto de los temas característicos del director (clase, pobreza, ingenio), pero en el transcurso de las tres horas hay problemas. Si bien los actores aparecen con trajes de época, el diálogo naturalista moderno parece más holgado que en los dramas contemporáneos de Meadows; las bromas improvisadas se prolongan durante lo que se siente como todo el siglo XVIII. Las escenas de relleno (recolección de dinero, recorte de monedas) también avanzan, destruyendo el ímpetu. Extrañamente, la serie termina cuando aparece el primer lote serio de oro (y donde se supone que comienza el libro de Myers), dando la impresión de una precuela truncada.

Aún así, me gusta la actuación arrogante de Socha: toda barba, ojos calientes, condenación de "bastardo malo". Los personajes son tontos y sucios (aquí no hay un estilo Bridgerton compatible con Insta), y la salvaje pastoral se encuentra con el acid house y la banda sonora psicodélica se niega a comportarse. El humor corre como un río oscuro y burbujeante, particularmente en aquellas escenas en las que Hartley bromea con figuras místicas de los Ciervos (¿su subconsciente o su conciencia?): "¿Hacia dónde me dirijo, muchachos, hacia arriba o hacia abajo?" De alguna manera, terminé The Gallows Pole tan confundido como cuando comencé, pero si buscas un drama de época genuinamente no formulaico, aquí está.

En ITVX,extremos cambiantes es la nueva comedia de seis partes del cómico/presentador Alan Carr y el escritor Simon Carlyle (Two Doors Down). Basada en la crianza de Carr en la década de 1980 en Northampton como el hijo del entrenador de fútbol de cuarta división, Graham (Shaun Dooley), y la madre solidaria, Christine (Nancy Sullivan), está protagonizada por Oliver Savell (Belfast) como el joven Alan, que ya está en el campamento o, como un vecino desagradable observa, "mitad arroz, mitad patatas fritas".

Con el propio Carr al acecho, al estilo Ladhood, Changing Ends surge como una comedia de mundos en colisión que también es una carta de amor a sus padres. El joven Alan es un "paria social" en la escuela ("Por cada pubis que gané, perdí un amigo"). Se une a un partido de fútbol que compara con el carnaval de Río "pasado por un lavado de ebullición". Cuando su padre dice amablemente: "No creo que sepas lo que es normal", la voz en off de Carr interviene: "Oye, copos de nieve, esto fue una terapia, al estilo de los 80".

Changing Ends claramente quiere evitar sentirse angustiado, pero aquí hay un hilo oscuro que involucra la homofobia histórica hacia un niño enérgico y vulnerable que sigue arrastrándose. En otros lugares, se desliza demasiado mecánicamente, y con demasiada frecuencia, en la personalidad distintiva de Carr, pero Savell es glorioso como el joven Alan y hay risitas apropiadas.

Una columna que comenzó con un adiós se cierra con un adiós a Jeremy Paxman, quien terminó un período de 29 años en la silla del interrogador enReto Universitario (BBC Two) la semana pasada. Conocido por sus burlas teatralmente exasperadas de jóvenes brillantes (y no brillantes), esta fue una salida más suave y dulce. Después de que Durham salió victorioso sobre Bristol, Paxman aludió a la próxima serie (con el nuevo presentador Amol Rajan) diciendo: "Espero verlo contigo".

¿Fue eso suficiente? ¡No solo fue un adiós a UC Paxman, sino también a Newsnight Paxman, a todos los Paxman pasados! Aún así, a juzgar por el documental de ITV del año pasado Paxman: aguantar el Parkinson (fue diagnosticado en 2021), la gran bestia de la televisión se habría horrorizado con más alboroto. Mucha suerte Paxo.

Calificaciones de estrellas (de cinco) Sucesión★★★★★El poste de la horca★★★extremos cambiantes★★★Reto Universitario★★★★★

Plomeros de la Casa Blanca (Sky Atlantic) Dirigida por David Mandel (Veep), esta sátira de Watergate está protagonizada por Woody Harrelson y Justin Theroux como agentes políticos ineptos de la era de Nixon. Es un comienzo lento, pero el elenco impresionante incluye a Lena Headey y Domhnall Gleeson.

Los días (Netflix) Aquí hay uno para los admiradores de la innovadora serie Chernobyl de 2019. Protagonizada por Koji Yakusho, este drama japonés de ocho partes cuenta la historia del desastre nuclear de Fukushima en 2011.

Guerras de género (Canal 4) Un documental que investiga el tema polarizador del sexo y el género. Los entrevistados incluyen a Katy Jon Went (una mujer trans que hace campaña por la moderación en ambos lados) y la académica crítica de género Kathleen Stock, del controvertido debate de Oxford Union de la semana pasada. Tranquilo, ecuánime y estimulante.